Aunque no hay constancia ni documento histórico por el que se pueda afirmar que los griegos o los romanos utilizaron los relojes de arena, en Antiquus hemos querido diseñar este reloj inspirándonos en ellos
Hemos querido diseñar este reloj de arena grecoromano, aunque no hay constancia ni documento histórico por el que se pueda afirmar que los griegos o los romanos utilizaron los relojes de arena, inspirándonos en ellos y pensamos que de haberlos utilizado se parecerían mucho a este modelo que presentamos y que muy oportunamente denominamos “greco-romano”
Si bien el origen de los relojes de arena no está nada claro, parece ser que lo introdujo en Europa un monje del siglo VIII llamado Liutprando, que sirvió en la catedral de Chartres, Francia. No fue sino hasta el siglo XIV en que su uso se generalizó, siendo la evidencia más antigua una representación de 1338 del fresco Alegoría del Buen Gobierno por Ambrogio Lorenzetti.
El reloj de arena también se utilizó en navegación hasta bien entrado el siglo XVIII, puesto que eran muy necesarios para averiguar la longitud en la que se hallaba la nave, ya que la latitud hacía tiempo que se averiguaba usando diferentes instrumentos como el astrolabio o el sextante, y solamente fue a partir de la invención de los cronómetros que se fueron sustituyendo paulatinamente por estos.
El reloj de arena grecoromano será un objeto muy decorativo para su librería o mueble.
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