Desde tiempos inmemoriales la humanidad ha sabido que la cambiante longitud de la sombra de un objeto indica la hora del día y que la sombra se acorta hacia el mediodía y se alarga hacia el atardecer. Sin duda el primer rudimentario reloj de sol consistía en una simple estaca clavada en el suelo.
Este reloj solar de faltriquera es de los relojes solares de tipo horizontal.
HISTORIA
El reloj de los constructores del Valle de los Reyes de Egipto Un equipo de arqueólogos de la University of Basel ha descubierto en Egipto uno de los relojes de sol más antiguos y del mundo.
Los relojes egipcios de sombra más antiguos datan de alrededor del 1500 aC. Coincide con la época del reinado de Tutmosis III [1479-1425 aC] y se encuentra en el Museo Egipcio de Berlín. Es una piedra en forma de “L” grabada con el nombre del faraón.
La ciencia de los relojes solares, llamada gnomónica, es transmitida a los árabes hacia el año mil.
Pero hay que llegar hasta la Edad Media para que los relojes solares se difundan por Europa.
El mecanismo utilizado en todos los relojes de sol para conocer la hora fue el “gnomon”, varilla clavada verticalmente en el suelo que arrojaba sobre este una línea de sombra al darle el sol. A medida que el astro efectuaba su recorrido en la bóveda celeste, la sombra de la varilla iba modificando su longitud y su situación.
RELOJES DE SOL HORIZONTALES
Uno de los relojes solares portátiles más populares fue el denominado díptico o de faltriquera. Consistía en dos pequeñas tablas unidas por una bisagra y tenían el tamaño adecuado para llevarlos en el bolsillo.
FUNCIONAMIENTO
El gnomon era una cuerda que unía las dos tablas, al abrirlo y tensar la cuerda, las dos caras formaban sendos relojes solares (horizontal y vertical). Los mejores estaban fabricados en marfil con incrustaciones de hermosos dibujos lacados. Las cuerdas solían ser de seda trenzada, lino o cáñamo. Algunos de estos dípticos fueron usados en navegación.
NUESTROS RELOJES SOLARES DE FALTRIQUERA
Los relojes solares que reproducimos datan del siglo XVI, encontrándose los originales en muchos museos de Europa. Este reloj solar de faltriquera, en concreto, es una reproducción del original que se encuentra en el Museo Correr de Venecia.
Está fabricado en madera y va acompañado de un manual con su historia e instrucciones de uso.
Este modelo octogonal está firmado por Charles Bloud de Dieppe en Francia. En su interior un reloj de tipo horizontal y en la tapa vertical un reloj lunar, en su portada un reloj de tipo equinoccial.
Se presenta en un precioso estuche y va acompañado de un manual con su historia e instrucciones de uso.
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