RELOJ CRUZ SOLAR
Este crucifijo, reloj cruz solar de altura, es una reproducción del original que se conserva en el Museo Whipple, de la historia de la ciencia, en Cambridge y cuya fabricación se atribuye a un monje alemán del siglo XVII (1664).
RELOJ DE SOL
En la antigüedad la observación de la traslación de los astros en su aparente rodar de Oriente a Occidente constituyó un reloj rudimentario, un reloj inmenso que ni se atrasaba ni se adelantaba.
Pero este reloj necesitaba de algún mecanismo tangible que permitiera diferenciar los instantes con alguna precisión en la sucesión rítmica de los fenómenos naturales.
Y el mecanismo fue el “gnomon”, varilla clavada verticalmente en el suelo que arrojaba sobre éste una línea de sombra al darle el sol. A medida que el astro efectuaba su recorrido en la bóveda celeste, la sombra de la varilla iba modificando su longitud y su situación.
Este aparato tan primitivo lo emplearon los babilonios, los chinos, los egipcios y los peruanos.
El gran obelisco de la plaza de la Concordia en París, el de San Pedro en Roma y el del Hipódromo de Constantinopla, no son más que antiguos gnomon.
Uno de los relojes solares portátiles más populares fue el denominado díptico o de faltriquera. Consistía en dos pequeñas tablas unidas por una bisagra. Tenían el tamaño adecuado para poderlos llevar en el bolsillo.
El gnomon era una cuerda que unía las dos tablas, al abrirlo y tensar la cuerda, las dos caras formaban sendos relojes solares (horizontal y vertical). Los mejores estaban fabricados en marfil con incrustaciones de hermosos dibujos lacados. Las cuerdas solían ser de seda trenzada, lino o cáñamo. Algunos de estos dípticos fueron usados en navegación.
El reloj cruz solar está fabricado en metal bañado en bronce y va acompañado de un manual con instrucciones de uso.
Lo tenemos como llavero o como colgante
IVA INCLUIDO EN EL PRECIO
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